martes, 31 de diciembre de 2013

Tres, Dos, Uno… tal vez debería ser al revés!!!

Tres, Dos, Uno… tal vez debería ser al revés!!!




- silencio señores… esto es serio, empecemos!!!
-Hay que hacer un recuento de lo que el viejo tenía, para decidir con qué nos quedamos
- es estúpido, a mi no me dejo nada y si lo hizo… no quiero llevarlo conmigo
- pues a mi dejo más que el viejo anterior y me quedo muy agradecida
- Deme un momento señor gestor, yo tengo que pensarlo…
Es que conmigo este viejo tuvo una relación diferente en cada momento. Creo que evolucionamos mucho a lo largo del tiempo. Ay, pobre viejo, si es que le cojo demasiado cariño a las cosas!!!
Recuerdo el miedo que tenía cuando me dijeron que él era el sucesor. Qué angustia, qué incertidumbre… y después fue peor, se acuerdan ustedes cuando al maldito viejo le dio por cambiar las cosas y no hizo más que crear revueltas y darnos malas noticias, tuvo una mano muy firme, como de acero… ay viejo!!, qué duro fuiste al principio!


Aunque conmigo no siempre fue malo, se portó como un padre…
Qué pena que tuviera que hacerme llorar para que lo entienda.
Qué pena que yo lo hiciera llorar para entenderlo
Pobre viejito… hoy todos se preparan para despedirlo, todos se llenan de un sentimiento de rareza por su muerte.
Si es que al final a todo se le coge cariño caray!,  y este viejo no fue tan malo. Yo los recuerdo peores…
Hoy no he parado en todo el día, he hecho una lista inmensa de cosas intentando que el viejo se vaya con un buen recuerdo de mí.
Inflando mi cuenta de resultados para que cuando el nuevo venga también me trate generosamente
Ay viejo!!, pensar que en tres, dos, uno… tú te habrás ido y yo continuaré…
Que en tres, dos, uno, yo empezaré a borrarte de mi mundo y a procurar dejar mi propia huella…
Que en tres, dos, uno… volveré a hacer una lista de tareas que complazcan al nuevo y que den sentido a mi vida, seguro que también se me olvida como la que hice contigo. Viejo, viejo!, no me gustan nada las despedidas… Es que les cojo verdadero cariño a las cosas
Creo que ya es hora de dejar que te vayas buen viejo, gracias por todo, que sepas que lo que me dejaste aun me queda grande, pero te prometo que me lo guardo para cuando esté lista para usarlo.
Te prometo que siempre recordaré lo que vivimos juntos, te prometo que siempre recordaré que ese par de cosas maravillosas que pasaron en mi vida pasaron cuando tú estabas conmigo y te prometo que aunque me duela tu partida trataré bien al que viene y le recibiré con alegría, porque este año que has estado a mi lado me has dejado más contenta y esa alegría que me dejas pienso estrenarla desde hoy mismo querido viejito.
Buena suerte viejo, gracias de corazón.
Tres, dos, uno…
Adiós


Un, dos, tres… BIENVENIDO 2014… a ver tú con que nos vienes!!!

por un final genial y un inicio estupendo, J!!!